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¿Sabía que puede abortar legalmente si su salud mental está en riesgo?


Este martes 10 de noviembre se llevó a cabo el foro “Aborto legal en Colombia: presente y futuro”, organizado por la Fundación Buen Gobierno, Women´s Link Worldwide y Profamilia.

El objetivo principal de este espacio de discusión era aclarar los alcances de la Sentencia de la Corte Constitucional C-355 de 10 de mayo del 2006, en la que se despenalizaba el aborto bajo tres condiciones: en el caso de una violación, cuando el embarazo representa un riesgo para la salud de la madre y cuando existen graves malformaciones en el feto.


Adicionalmente se analizaron los derechos sexuales y reproductivos en el contexto por el que atraviesa el país a la luz de un eventual posconflicto, los retos en materia de educación sexual y propuestas como la del fiscal Eduardo Montealegre, que buscan dar vía libre al aborto en cualquier circunstancia. 


La discusión no se centró en hablar de los argumentos a favor y en contra de esta práctica, pues ya la Corte Constitucional la despenalizó hace casi una década.

Mónica Roa, vicepresidenta de Estrategia y Relaciones Externas de Women’s Link Worldwide, habló con CM& La Noticia sobre las conclusiones del espacio de debate.


CM&: ¿Por qué se convocó este espacio de debate sobre el aborto legal en Colombia?


MR: Uno de los objetivos principales del foro de este martes fue aclarar información sobre las circunstancias en las que las mujeres hoy en día tienen derecho a interrumpir un embarazo. Especialmente quisimos hacer énfasis en el tema del riesgo para la salud mental de la mujer. Como lo expresaron algunos panelistas,  cuando el embarazo genera angustia, la mujer tiene derecho a solicitar que se le practique un aborto.


CM&: ¿Por qué no se ha difundido ampliamente que el riesgo para la salud mental es una justificación suficiente para interrumpir un embarazo legalmente?


MR: Yo creo que no se ha estudiado lo suficiente la sentencia. De alguna manera al principio se entendió que el riesgo debía ser extremo para la vida y se comenzó a difundir como una causal muy radical. Lo primordial es tener claro que un embarazo no puede constituir solamente un riesgo para la vida, sino también para la salud, entendida como un estado de bienestar físico, mental y social. 


CM&: ¿Por qué, en vez de participar en el debate, algunas personas censuraron la discusión y promovieron el veto al tema?


MR: Creemos que estos debates no son fáciles, porque tocan fibras sensibles en muchas personas. Precisamente por eso el esfuerzo nos parece tan valioso. En este momento estamos trabajando por hacer construcción de paz y un país en el que podamos convivir todos a pesar de las diferencias. Debemos aprender a discutir sobre temas que son difíciles, en donde tenemos posiciones muy diferentes, y a llegar a acuerdos sobre cómo vamos a convivir en medio de la diversidad de opiniones.


CM&: ¿Qué les dice a quienes critican que la Corte Constitucional haya sido la encargada de tomar una decisión tan relevante para la población?


MR: Es importante entender que una democracia no es solamente el gobierno de las mayorías, sino un gobierno de las mayorías en donde se den garantías de protección a los derechos fundamentales de las minorías. Esa segunda parte es la función que tiene la Corte Constitucional en Colombia: asegurarse de que las leyes del país no violen los derechos de grupos que son minoritarios y no tienen una representación en el Legislativo.


CM&: El tema del aborto está ligado en gran parte a la educación sexual. ¿Cuáles son las fallas y retos en el país en esta temática?


MR: Ese era el segundo de nuestros objetivos de hoy:  comenzar a hablar del aborto en un marco mucho más amplio e integral, en donde siempre tiene que estar de la mano de un esfuerzo por promover la educación sexual como la premisa fundamental, no solo para evitar embarazos no deseados, sino para reconstruir la manera en la que todos nos relacionamos con el otro, desde que somos niños hasta que somos adultos. Hoy también discutimos cómo acabar con la violencia al interior de las familias, pues es uno de los peores problemas que tiene Colombia.


Hablamos también de cómo frenar el embarazo adolescente y garantizar todas las opciones que tienen las mujeres cuando toman decisiones sobre su vida reproductiva. El aborto es una de ellas, pero la otra también es la maternidad, pues merecen hacerlo de forma segura sin que enfrenten riesgos durante el embarazo, parto y postparto. La adopción y la reproducción asistida son otras opciones perfectamente válidas y la mujer puede escoger entre cualquiera de ellas.


CM&: ¿Por qué los derechos sexuales y reproductivos tendrán especial importancia en el posconflicto?


MR: Porque es lo único que nos va a garantizar que podamos aprender a convivir con el otro, lo que pone a prueba los principios más fundamentales de un estado democrático: el respeto a la legalidad, al pluralismo y a la diversidad. Eso es lo que debe ocurrir para que cualquier acuerdo al que se llegue en La Habana tenga sentido y sea sostenible a futuro en la vida cotidiana, que es donde realmente se construye la paz.


CM&: ¿Qué papel juegan el apoyo y acompañamiento en las decisiones reproductivas de las mujeres?


MR: Los acompañamientos son muy importantes, incluso cuando las mujeres deciden tener un hijo, pues pueden existir consecuencias de depresión. Asimismo tiene que haber asesoría en los casos en los que las mujeres deciden abortar  o dar al hijo en adopción. Esas tres opciones son válidas y en todas tiene que darse un servicio integral para que las mujeres puedan ejercer ese derecho de la manera más digna y segura.


CM&: ¿Cree que existen  en el país algunos sectores que se están encargando de desinformar alrededor de la sentencia?


MR: Sí, y es muy importante que aprendamos a separar entre la información y la opinión. La información es lo que hoy en día está vigente, lo que la Corte Constitucional determinó hace casi 10 años. Se sigue confundiendo a la opinión pública sobre el tema, porque muchos no ven diferencias entre las noticias y las posiciones de quienes plantean una nueva reforma o quienes dicen no estar de acuerdo con ciertos casos. Una cosa es entender lo que está vigente y otra opinar qué se puede mejorar, qué se debe cambiar o qué no me gusta.


LAURA ROBLES MUÑOZ – @laurobles

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